jueves, 18 de agosto de 2016

San Gil

"Allá es puro turismo sexual, allá viajan directamente al asunto, como dicen aquí, viajan a hablar a calzón quitado, por eso los vuelos son tan baratos, mucho alemán viaja para allá" con esas palabras Matin, un tipo austriaco que me encontré en el hostal de San Gil, me contaba sobre viajar a Filipinas y el motivo por el cual viajar a dicho país era tan económico si uno estuviere en Alemania.

Hace varias semanas no había salido de viaje, y como cualquier mortal durante ese tiempo me tocó trabajar, sin embargo llegó uno de esos tantos festivos de la iglesia que convierten a Colombia en el vividero con más días feriados del mundo (Dios salve a su misera iglesia)  y pues tocó aprovechar y salir de paseo, el destino, San Gil, en el departamento de Santander, la primera parada fue llegar a la terminal de transportes de Bogotá y pagar los 60 mil por trayecto con la empresa Berlinas del Fonsi, jejeje, compré el de regreso también, para no estar penando el regreso a Bogotá, eso de estar como las benditas y sagradas almas del purgatorio; pene de día y pene de noche como que no va conmigo.

Salí de nuestra caótica ciudad a eso de las 22:20 horas y a eso de las 5 am ya me estaba bajando del bus nuevamente, ahí estaba en las calles nocturnas y solitarias de San Gil, ese olor a humedad del malecon me daba la bienvenida y me recordaba aquellas noches de pasión con una que otra extranjerilla en los puertos de países extranjeros, ahhh días aquellos.... en fin, maleta a la espalda y a echar infantería en busca de donde dormir, pregunté en varios hostales de la ciudad y donde me abrieron la puerta la respuesta fue la misma, "no hay camas, todo está lleno", así deambulé por una hora, cansado y con el sueño del viaje nocturno me fui a la plaza central, allí frente a la catedral un hippie le daba pata a su novia también hippie, es lindo ver esas muestras de afectividad típicas del folclore colombiano, yo por mi parte me senté en una de las tantas bancas del parque, pensé en dormirme ahí, sin embargo me jugué la última bala del proveedor de datos del cell, busqué por algún hostal en la cercanía, y lo encontré, Open Haus, precio por noche, 25 mil pesitos, y allá fui a parar.

Me abrió la puerta un huésped (quien horas más tarde haría gemir a su novia desde lo profundo de su habitación) , y me tocó esperar como otra hora a que llegara una de las señoras de la recepción, en ese tiempo de espera pude dormir en el sofá del lugar, estaba muy mamado hoommmme, al llegar la señora pagué por el cuarto de 6 camas de las cuales todas estaban solas, dormí una hora y después salí a hacer el debido reconocimiento del lugar, y mierda, ahí me di cuenta que había olvidado la memoria del cámara, pues nada, me tocó ir a comprar una nueva, 30 mil pesitos.

Llegué al centro comercial el puente, allí compre la dichosa memoria y disparé la primera foto del puente que une la parte antigua de la ciudad, pasa sobre el río Fonse y se une al centro comercial, de ahí su nombre, lo bonito de ese puente son los cientos de candados que los novios van y cierran como símbolo de su amor (Ilusos) después piden un deseo y arrojan la llave al río, con lo cual se van convencidos de que se les cumplirá el milagrito, imbéciles.

De allí camino hacia el mercado de la ciudad, me gustan los mercados, el olor a fruta fresca me encanta además de los módicos precios de los desayunos y almuerzos, pido una sopita de huevo, lo que aquí en el interior le llaman "changua", arepa y listo, sigo de caminata hacia el cerro de la cruz, de allí se ve la ciudad, es el mirador, aguanta la caminada bajo el sol del casi ya medio día, llegué a la cima sudando como puerco en horno, hice las respectivas fotos y de regreso para el lugar donde la noche anterior me había bajado del bus, allí cerca está el parque el "Gallineral", entrada; 6 mil pesos y aguanta bastante, claro, eso si usted es del plan de caminatas, si a usted no le gusta ver agüita y pajaritos, mejor no entre, mejor quédese en Bogotá viendo locos y ladrones.

En el parque se puede ver varios tipos de guacamayas, ardillas y aceibas, unos arboles gigantes de raíces inmensas y de musgos colgantes que dan la impresión de barbas cayendo de sus ramas. tambien uno encuentra la razón del por qué el nombre del parque, pero eso no lo digo, vayan y conozcan, por que sólo fútbol y novelas los tiene como agüevados. En ese parque hablo con dos chicas alemanas, aguantan y están de viaje por Suramérica, que la pasen bueno, en especial en Montañita, la sodoma y gomorra Suramericana.

Cuando termino el recorrido por el parque salgo a buscar un tour de Rafting, consigo uno que incluye torrentismo, rapel, salto al vacío, puente tibetano y caminata, precio; 80 mil pesos. Eso lo haré al siguiente día, de momento almuerzo y salgo para  Barichara, uno de los pueblos más bonitos de Colombia.

Desde San Gil a Barichará son 4,600 pesos y una duración de 40 minutos, al llegar uno se da cuenta del por qué es uno de los pueblos más bonitos del país, es totalmente colonial, calles empedradas, casas con techos de teja de barro y muros blancos, tranquilidad y belleza arquitectónica. Hice el recorrido por sus calles, por el mirador del cayón de no sé qué, no había a quien preguntarle, después de esto a almorzar, mojarra frita y  vaso de chicha, valor, 18 mil pesos.

En la tarde y de regreso al hostal me encontré una pareja de austriacos como vecinos de la habitación; Stefania y Martin, amables los dos, muy buena ella, jejejeje. Estaban de viaje por Suramérica, iniciaron en Bolivia y terminaban en Colombia, les quedaban dos semanas más y después de regreso a su país, hablamos bastante,  me gusta mucho cuando puedo practicar mi alemán, me contaron sobre su recorrido por Suramérica, me hicieron volver a donde una vez estuve; Bolivia y sus superpaisajes, Perú y su historia Inca, Ecuador y la calidés de su gente, que lindo y linda historia y que guapa Stefania, Martin me habla de su viaje a Filipinas, y de cómo viajar desde Alemania a buen precio, gracias a los turistas sexuales los vuelos son muy baratos. 

El domingo me levanto y me preparo unos huevos revueltos, revueltos como me hubiera gustado que Stefanie me los hubiera dejado y salgo con la intención de hacer el tour de deportes extremos. Llego a la agencia y me dicen que espere, que una pareja tambien va conmigo a hacer el recorrido y ahí entran en esta comedia Carlos y Liliana, una pareja de esposos de Bogotá y con quienes haré el recorrido. La primera parada es el puente tibetano; dos cables tendidos en el aire, uno arriba para agarrarse con las manos y otro cable abajo, para los pies claro esta, buena actividad para ir calentando, seguidamente vamos a cable vuelo, un recorrido de 140 metros donde uno va enmierdado, si va a lanzarsén les recomiendo que lo hagan corriendo, da van adrenalina y se va más enmierdado, de ahí se pasa debajo de una cascada y se hace el descenso haciendo torrentismo, muy bueno, desde que trabajé con el Ejército quería hacer rapel, ahora puede hacer rapel con cascada, tragué un poco de agua pero estuvo bien, a Liliana se le complico la cosa, al bajar dejó los pies muy arriba y se fue hacia atrás, quedo un momento de cabeza tomando de las aguas diáfanas y después estuvo muy nerviosa para bajar, finalmente lo lo logró, casi deja seca la cascada pero pudo bajar, Carlos bajo bien....y después cogiendo de parche a la esposa por la tomada de agua.

Seguidamente se hace un recorrido por el río para llegar a una peque cascadita, quizas 5 metros de altura desde donde uno saltará, claro, dan nerviós lanzarse desde una altura, pero teníamos chalecos y es bien sabido que si uno piensa mucho; pierde, Así que lo mejor es lanzarse al vacío sin meditarlo tanto, igual ya habíamos pagado, que mejor ánimo que ese, la plata no la van a devolver si uno llega diciendo que no saltó, paila, sin embargo Liliana lo pensó y graves, los nerviós le estaban ganando el salto, las lagrimas salian de sus ojos, todos la animábamos y nada, yo hice 5 saltos, y ya casi para irnos Liliana le dice a Carlos, su esposo "empujame" , él se acerca suave y así como cuando uno va a entrar a trasmilenio, Carlos la empuja al río donde Liliana desaparece por unos segundo y reaparece con una sonrisa en la cara. Con esto termina el recorrido, intercambiamos datos con Carlos y Liliana y nos despedimos, yo quiero hacer Rafting pero ya es tarde, han pasado 4 horas rápidamente y ya no salen barquitos de papel por el río, tocó para el siguiente día.

Esa noche en el hostal le pregunto a los austricos y quieren salir a tomar una cerveza, no tienen muchas ganas de salir así que nada, me voy solo por una cerveza, me la tomo en el plaza central y depronto escucho palabras en alemán; a mi derecha veo  a tres tipos tomando aguardiente, lo medito si les hablo o no, me gustaría que fueran chicas, pero no, esta vez no, me decido y les hablo, se sorprenden que un indio les hable en su idioma y me invitan un trago de guaro, los del sur de Alemania y estan de vacaiones de la universidad, son amables e intercambiamos puntos de vista de Colombia y Alemania, las chicas colombianas les parecen muy guapas, el país bonito, el guaro fuerte. Se termina la botella y me dicen que se van a una discoteca, me invitan y yo mmmmmm, una disco, que mierda ¡vamos!

Los tipos gastan el taxi, gastan pola y más guaro y seguimos hablando de todo un poco, me preguntan sobre que pienso de las mujeres alemanas, "pues son muy guapas, pero bravas como cabras" los tipos sueltan la carcagada, ellos me dicen que las colombianoas son bonotas pero no les gusta como besan, mucha lengua, según ellos lo dejan a uno mojado de tanta baba, quiden que es feo, yo por le contrario les digo "uppp así es más rico".

A eso de las 12 de la noche yo ya estaba como borrachín, y sí lo acepto, creo que bailé algo de regueton con una desconocida de la disco, ¿y los alemanes? esos se movian con su tieza cadera que los caracteriza, pero levantan viejas, "normalmente ellas son las que nos sacan a bailar" me comentaban. dos horas más tarde yo ya estoy en la inmunda, me despido de los padrinos mágicos alemanes que me gastaron una noche de farra, tomo un taxi y no me acuerdo como llego al hostal, pero ahí en mi camina amanezco, con un dolor de cabeza y un mareo muy malparido, Stefanie me dice " estas disfrutando tus cortas vacaciones" yo le sonrío, pero en mi retorcida cabeza pienso, "si no estuviera tu novio las estaría disfrutando más"..... uno es muy dañado, el Diablo es Dios.

Es lunes, mi último día y con un dolor de porra muy hijueputa, me compro una botella de agua, un sal de frutas y un Gatorade, me los tomo en la plaza central, el mismo lugar donde hablé con los alemanes, ahí estoy sólo y con una cara de güayavo, sin embargo tomo aliento y salgo para hacer Rafting, pienso que me voy a vomitar en el barquito. Al llegar al lugar donde nos recoje el bus para subirnos 10 km río arriba la maluquera me ha pasado un poco, al bus suben unos chicos que serán los compañeros de balsa, subimos los 10 km, el guía nos da las instrucciones y para arriba, al barquito.

El río Fonse tiene unas corrientes rápidas bastantes buenas, y bote se mueve con cierto sabor típico de las caderas tropicales, hay adrenalina en las tragadas de agua involuntarias, en algunos tramos uno puede salzarse a nadar al río, inclusive en una parte de corrientes rápidas el guía nos dice que si queremos podemos pasar esa parte a nado, claro, tenemos chalecos flotadores, "Sólo van a tragar un poco de agua" nos advierte. Yo soy el segundo en saltar de la balsa. Efectivamente se traga agua, eso parece una bukkake donde el río Fonse le salpica a uno la cara, y es divertido, jejeje, en algún punto uno ciente nervios, el corazón palpita rápidamente, pero hay que tranquilizarse, uno tiene un flotador.

Casi dos horas y después de una naufragada el recorrido termina, estuvo muy bueno el paseo en barquito, toca repetirlo. Ya la maluquera me ha pasado, almuerzo sopita de arroz y pollito pio pio, compro unas hormigas culonas y me voy al hostal, estoy mamado, cansado, los austricos tambien se van, cambian de hostal, se van para donde hay unos amigos, nos despedimos y me dicen que nos vemos en Bogotá, "listo" les digo, miro a Stefanis y pienso otra cosa, jajajajaja, el Diablo es Dios. 

A eso de las 21 horas salgo del hostal, me despido del huesped culión y no novia la gimona, a ella la miro con cierta culiosidad, jajajajja, el Diablo es Dios.

Camino hasta el terminal despidiendome de San Gil, me gusta viajar sólo, conocí mucha gente, hablé mucho en alemán, me gastaron una borrachera y recorrí lugares muy bonitos. Pienso tambien en mi próximo viaje, vamos a ver a donde será, recuerdo a la pareja follona del hostal y haciendo memoria, creo que en todos los hostales donde me que quedado a dormir viajando siempre escucho los gemidos propios o ajenos de parejas en pleno ajetreo, ahora que lo recuerdo a los padrinos mágicos alemanes les pregunté "ustedes tiene novia" y uno de ellos me respondió con un español marcado por el acento alemán, "Sí, pero no llevamos leña al monte", jajajajjaja. en definitiva, el Diablo es Dios.   



Candados del puente


 Vista desde el alto de la cruz



 Catedral de San Gil



Ardilla del parque Gallineral 



Parque Gallineral 


Parque Gallineral 


Catedral de Barichara 


Plaza de Barichara  


Calles de Barichara 



Hasta que la muerte los separe  



Catedral Barichara 


Patrimonio 


Atardecer 



Cementerio 



 Perrito




Rafting

No hay comentarios.:

Publicar un comentario